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Racho!

Lo hubiera llamado!

- ¿A dónde vas, Racho? - Me dijo al ver que me dirigía al baño con mi toalla.
- A la escuela.
- Ah! Pues hoy tienes junta.
- Sip!

¿Qué traes, madre? ¿Te preocupa con quién salga?


La solución que nos dió la Academia a nuestro problema fue seguir con nuestras vidas, ja! Osea, quedó TODO como si nada hubiéramos hecho. No importa, de cualquier forma ya habíamos reprobado ¿o no? No sé si al Arq. Rodea le haya parecido que a últimas horas nos hayamos acobardado [al menos yo lo hice]. Bueno, no tanto acobardado...sino vi que no tenía algún sentido expresar algo que ya pasó, y que desafortunadamente ya había tenido repercusiones. [3 materias reprobadas son repercusiones!]

Terminamos la reunión hasta las 7:45, y me encontré con una duda: llamar o no llamar. Decidí no hacerlo y me dirijí a mi casa. En el camino, por la calle 25 de julio en la Colonia Villa San Sebastián, me encontré en el suelo una hoja blanca. Era evidente que había formado parte de un trabajo. En el centro de la hoja con letra hecha a computadora se leía: La homosexualidad. Lo primero que me vino a la mente: trabajo de Métodos de Investigación de algún preparatoriano. Caminé 10 pasos más, y otra hoja llamó mi atención. En ella se leía:

Planteamiento del problema

¿Cuál es el origen de la homosexualidad?


No sé si el chico o chica que realizó ese trabajo haya encontrado la respuesta. Pero sería algo interesante investigarla, y es que para muchos la homosexualidad es una enfermedad. Yo les puedo asegurar, que esto no es una enfermedad: es una forma de vida! Y no eliges ser homosexual, pero ahora ya no quiero ser otra cosa!

Racho!

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